Tramitar una herencia: pasos legales y consejos para un proceso tranquilo
Guía clara, práctica y profesional para gestionar una herencia con eficiencia
Cuando fallece un familiar, además del duelo personal, llega el momento de enfrentarse a los trámites de la herencia. Puede ser un proceso complejo y abrumador. Sin embargo, con una buena organización y el asesoramiento adecuado, tramitar una herencia puede ser un proceso ordenado y sin estrés.
En este artículo explico de forma sencilla los pasos esenciales para gestionar una herencia, los documentos básicos necesarios y algunos consejos prácticos para evitar conflictos o demoras innecesarias.
Reunir la documentación básica
El primer paso para tramitar una herencia es recopilar los documentos que acreditan el fallecimiento, la existencia o ausencia de testamento y la identificación de los herederos. Conviene obtenerlos cuanto antes para no retrasar el proceso.
Son imprescindibles:
· Certificado de defunción, que se obtiene en el Registro Civil correspondiente al lugar del fallecimiento. En la mayoría de los casos son las funerarias las que realizan este trámite.
· Certificado del Registro General de Actos de Última Voluntad, que indica si la persona otorgó testamento y ante qué Notario. Es importante solicitar también el certificado de seguros de cobertura de fallecimiento, ya que podría haber alguna póliza contratada a la que los herederos tengan derecho. Ambos certificados se solicitan en el Ministerio de Justicia aportando el certificado de defunción, una vez trascurridos 15 días hábiles desde el fallecimiento.
· Copia autorizada del testamento. ´Con la información que conste en el certificado de actos de última voluntad, hay que obtener una copia autorizada del testamento. Como norma general se solicitará en la Notaría en la que se otorgó, aunque hay circunstancias (por ejemplo, fallecimiento del Notario, trascurso de más de 25 años desde el otorgamiento) que obligan a buscarlo en otras instancias (por ejemplo, en la oficina del Notario sustituto, en el Archivo General de Protocolos Notariales).
Si no existe testamento, hay que tramitar una declaración de herederos abintestato. Este trámite se realiza ante Notario y su duración es variable, pero nunca inferior a veinte días. Además, la elección de la Notaría no es totalmente libre sino que está limitada por razones territoriales que están recogidas en el artículo 55.1 de la Ley del Notariado.
Identificar los bienes, derechos y deudas del causante
Es imprescindible conocer cuál es el patrimonio real del fallecido, para ello hay que elaborar un listado detallado de todos sus bienes y obligaciones. Este paso no solo facilita el reparto posterior sino que evita sorpresas desagradables.
En el inventario deberán constar:
- Bienes inmuebles (viviendas, garajes, locales, fincas…).
- Cuentas bancarias, acciones o fondos de inversión.
- Vehículos de todo tipo.
- Seguros de vida.
- Objetos de valor.
- Préstamos y otras deudas pendientes, incluidas las que pueda haber con la Seguridad Social y con Hacienda.
Aceptar o renunciar a la herencia
Una vez que se conocen los bienes y las deudas de la herencia, llega el momento de tomar una decisión:
- Aceptación pura y simple: el heredero asume todos los bienes y también las posibles deudas.
- Aceptación a beneficio de inventario: se limita la responsabilidad del heredero al valor de los bienes heredados, protegiendo su patrimonio personal.
- Renuncia a la herencia: el heredero declina su derecho y queda fuera del reparto y del pago de impuestos. Para que esto ocurra ha de ser una renuncia pura y simple y no haber realizado nunca actos que impliquen una aceptación tácita.
Aunque el Código Civil no establece un plazo específico para aceptar la herencia, sí existen otros plazos que pueden condicionar la aceptación. Por ejemplo:
- Hacienda sí establece un plazo para liquidar el Impuesto de Sucesiones (6 meses, prorrogables).
- Hacienda no admite la renuncia una vez transcurrido el plazo voluntario de liquidación del impuesto de sucesiones.
- Puede haber una aceptación tácita en caso de requerimiento notarial.
- En caso de requerimiento notarial promovido por otro heredero hay un plazo de 30 días.
- Y también hay un plazo de 30 días para la aceptación a beneficio de inventario.
Reparto y adjudicación de la herencia
Una vez aceptada la herencia, se pasa al reparto entre los herederos. Ambos trámites (aceptación y reparto) suelen hacerse al mismo tiempo. Lo más habitual es hacerlo en una escritura pública pero también puede hacerse en un documento privado. Las circunstancias de cada caso indicarán cual es la vía más adecuada pero debe tenerse en cuenta que el documento privado:
- Puede utilizarse para liquidar el impuesto de sucesiones.
- No puede utilizarse para inscribir bienes inmuebles en el Registro de la Propiedad.
- Puede elevarse a escritura pública después de su firma.
La adjudicación de los bienes se realiza conforme a la voluntad del testador y/o al acuerdo alcanzado entre los herederos.
Si existe desacuerdo, puede llegarse a la judicialización del asunto. Esta vía es la más costosa tanto en tiempo como en dinero y es emocionalmente desastrosa para los implicados. Por ello se recomienda recurrir a soluciones amistosas, como negociación o mediación profesional. Y siempre con un buen asesoramiento jurídico.
Después de la partición, hay que cambiar la titularidad de algunos de los bienes (por ejemplo, de productos bancarios, de vehículos) y hay que inscribir en el Registro de la Propiedad los inmuebles. Esta inscripción generará gastos: los honorarios del Registrador e impuestos.
Liquidar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones
Cada heredero debe liquidar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones correspondiente a los bienes que adquiere. Su liquidación se practica en la Comunidad Autónoma en la que el causante tuviera su residencia habitual.
El plazo voluntario para hacerlo es de seis meses desde la fecha del fallecimiento, prorrogables otros seis si se solicita a tiempo.
El importe a pagar varía en función de varios factores:
- El valor de los bienes recibidos por cada heredero.
- El grado de parentesco entre el fallecido y cada heredero.
- El patrimonio previo que tenga cada heredero.
- La normativa autonómica aplicable, porque estamos ante un impuesto de competencia estatal con la gestión cedida a las Comunidades Autónomas y esto significa que cada una puede establecer sus propias tarifas, reducciones y bonificaciones.
Además, si la herencia incluye bienes inmuebles urbanos, también habrá que abonar el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como plusvalía municipal. Es un impuesto que recaudan los municipios y hay que liquidar donde radique cada inmueble para lo que hay un plazo de seis meses.
Un abogado especializado puede ayudar a optimizar la tributación dentro de la legalidad y a preparar toda la documentación fiscal sin errores.
Consejos para tramitar una herencia sin estrés
Tramitar una herencia no tiene por qué convertirse en una fuente de ansiedad. Estos consejos pueden ayudarte a afrontarlo con serenidad:
- Planifica los pasos y solicita toda la documentación lo antes posible para no perder tiempo.
- No pierdas de vista los plazos, y si crees que no estará todo listo a tiempo no dudes en pedir las prórrogas para el pago de los impuestos.
- Mantén una comunicación familiar abierta y honesta.
- Apóyate en profesionales: un abogado especialista puede asumir gran parte de la gestión.
- Evita decisiones precipitadas cuando aún hay carga emocional.
- Guarda copias digitales de todos los documentos para evitar pérdidas o duplicidades.
La clave está en actuar con información y orden, y no dejarse llevar por la urgencia o la confusión inicial.
Cuándo conviene acudir a un abogado especializado en herencias
Aunque algunas herencias sencillas pueden tramitarse sin demasiadas complicaciones, en la mayoría de los casos contar con un abogado especializado aporta seguridad y agilidad. Es especialmente recomendable cuando:
- Hay varios herederos o desacuerdos.
- Existen bienes en distintas Comunidades Autónomas.
- La herencia incluye deudas o empresas familiares.
- No hay testamento o hay dudas sobre su interpretación y/o validez.
Un abogado experto puede coordinar la documentación, calcular los impuestos, redactar documentos y evitar errores que luego resultan difíciles o costosos de corregir.
Una herencia bien tramitada es una herencia en paz. Tramitar una herencia implica aspectos legales, fiscales y emocionales. Pero con planificación y acompañamiento profesional, el proceso puede ser más sencillo de lo que parece. Comprender los pasos y tomar decisiones informadas ayuda a cerrar una etapa dolorosa con calma y respeto, evitando conflictos y sorpresas desagradables. Si necesitas orientación para iniciar los trámites, puedo ayudarte a dar cada paso con serenidad y seguridad jurídica.CONTENIDO RELACIONADO
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